“Querido Anónimo, reflexiona si quieres seguir siendo anónimo”

CRITICÓN.

Voy a citar un tema que fue comentado recientemente en la revista Letras Libres, número 141 correspondiente al mes de Septiembre del presente año. Escribe entonces en el último artículo de la revista el señor Guillermo Sheridan, (importante personalidad en el ámbito cultural y de investigación en este país) un interesante artículo titulado “Anónimo mexicano”. La reflexión y crítica de ese artículo, tiene roces de la situación del país y la influencia de los medios de comunicación.

Impresiona bastante imaginar el ardor de las personas que se manifiesta de una manera “sana” o apegada al savoir faire de la redacción, me refiero a corroborar la autoría del artículo o comentario, cuando en un momento, como cita el doctor Sheridan, leer los mentados je je jes, seguidos de un comentario que probablemente esté lleno de una sarta de mentiras, probablemente y aunque nos encontremos en un sitio donde frecuenten lectores decentes, podríamos ser víctimas de palabras desagradables y vulgares. Un comentario, por más mal que haya caído y se encuentre en polo opuesto a la mentalidad o punto de vista de esa persona debe ser mesurado.

Tu nombre importa, Sheridan lo considera así. Yo también, Si se trata de algo formal o importante, siempre hay que dar la cara. Tu nombre real, no algo que no seas. Citaré, un pequeño fragmento que considero importante [de el artículo en que mi reflexión parte], “Y quien insulta así apena, pues prescinde del deleite de insultar, un deleite que supone el riesgo de ser retado a duelo, pues insultar sólo adquiere sentido en y desde la propia individualidad”…

Quizás es una reflexión corta. Invito y quiero que reflexiones, tú que tomas el tiempo para leer esto, esta cuestión, que es bombardeo constante todos los días, en columnas de noticias y foros. Hay que dar la cara, hay que reflexionar el comentario y ser mesurados. Siempre con la frente en alto, como dice una de las personas que más admiro.